Origen del Mito: María Lionza

El mito de María Lionza es uno de los frutos de la fusión cultural entre los ibéricos, los africanos del Sub_Sahara y nuestros aborígenes. De aquellas fábulas sobrevive hoy la deidad hecha mujer que ha sido objeto de muchas investigaciones.
La mayoría de los estudios coinciden es que tiene origen indígena y se le han sumado costumbres y creencias provenientes del catolicismo, la santería (Yoruba), el palerismo (del Kongo), el vudú (de Dahomey, Haití) y otras prácticas afro-americanas. Además de elementos de ocultismo, cartomancia, astrología, orientalismo y new age de Norteamérica, y en especial del espiritismo que vino de Francia e influyó en el ñañinguismo y la macumba, que son prácticas mágico-afro-americanas. Con componentes de referencia nacionalista como personajes históricos o legendarios.
Se trata de un culto realmente híbrido con riqueza de símbolos espirituales. Una especie de multi-sápida “Hallaca de cosmovisiones” de diferentes culturas y nacionalidades.
A pesar de que la religión católica colonizó a la fuerza dos terceras partes del continente americano, dentro de una aparente uniformidad de credo, surgieron cultos alternos de carácter mágico-religioso híbrido.
Desde España llegó el imaginario oficial de Jesucristo, María la Virgen y los santos cristianos. Además, legados de los mozárabes y los celtas ibéricos como la superstición del mal de ojo, la cartomancia, el mito de sirenas y ondinas, las leyendas de ánimas vagantes y brujas, entre otros. Los cuales fueron interpretados y reconfigurados por sus receptores indígenas, negros, esclavos y criollos.
Los antiguos ibéricos adoraban espíritus hembras como los Tartesios a La Lux Divina (Venus) en San Lúcar, en San Sebastián a la diosa marina Aphorodites Euploia y en Málaga la diosa de la luna Noctitula. Lo cual era menos común en la cultura patriarcal de nuestros aborígenes sin embargo, los caquetíos, como los nívar-jiraharas, eran la excepción y una vez adoctrinados por los misioneros sobrevivió el legado de la diosa amazónica Yara bajo la apariencia de la Virgen María. De donde surgió la idea de que María Lionza era la reencarnación de Yara.
El título de Diosa, procede de la cultura indígena afroamericana. El de Reina y el de Madre, tanto del culto mariano católico como amerindio. Reina es empleado también en naciones de África.

Bibliografía consultada:
Edmundo Bracho “María Lionza en Venezuela”. Publicado por la Fundación Bigott. Con referencia a los siguientes autores: Gilberto Antolinez “Los ciclos de los dioses”; Bull Hellmuth Straka; “¿Vino de España María Lionza?”; Gustavo Martín “Magia y religión en la Venezuela contemporánea” y apoyo del Antropólogo cubano Fernando Ortiz y el escritor e investigador Brasileño Oswaldo Orico.